Error de diagnóstico de ictus

Un ictus es una patología neurológica que puede tener graves consecuencias para la persona que la sufre. Es por ello que constituye una de las principales causas de discapacidad en personas adultas, además de ser la segunda causa de muerte (la primera, en el caso de las mujeres). También es la segunda causa de demencia, solo por detrás del Alzheimer.

Un ictus puede ser consecuencia de alguna de las siguientes causas:

• Obstrucción de un vaso sanguíneo cerebral. En estos casos es cuando se producen las trombosis y embolias.
• Rotura de un vaso sanguíneo cerebral, dando así lugar a un derrame.
• Combinación de ambos supuestos, es decir, obstrucción y rotura de un vaso sanguíneo. En este último supuesto, hablaríamos de una apoplejía.

Dependiendo de si el ictus tiene su origen en la obstrucción de una arteria cerebral o en una rotura, hablaremos de ictus isquémico (infarto cerebral) o de ictus hemorrágico (hemorragia cerebral).

Los síntomas de los ictus son diversos: pérdida repentina de fuerza en la cara o en un lado del cuerpo; sensación de hormigueo en cara o un lateral del cuerpo; dificultad súbita para hablar, expresarse o comprender el lenguaje; pérdida de la visión en uno u ambos ojos; etc. Estos síntomas, a diferencia de lo que sucede con un infarto, no siempre son conocidos por la población. Es por eso que, en ocasiones, el paciente no sabe con exactitud lo que le está ocurriendo.

A nivel profesional, los facultativos deben estar preparados para saber reconocer los síntomas de un ictus y actuar lo antes posible. Sin embargo, en algunas ocasiones los médicos no diagnostican adecuadamente esta patología, dando lugar así a un error de diagnóstico. Se trata de una situación grave, ya que el ictus, si no se trata en un periodo breve de tiempo tras el inicio de los síntomas (aproximadamente 4.5 horas) puede derivar en la muerte. Por otra parte, si el paciente fuera diagnosticado con ictus y se tratase de otra situación, como un infarto, también tendría consecuencias muy graves. Por ese motivo, como decíamos, si un médico ha errado a la hora de diagnosticar ictus, nos encontraríamos ante un supuesto de negligencia médica.

Las negligencias médicas pueden definirse como acciones u omisiones que se apartan de los estándares médicos. Es decir, el médico, por acción u omisión, ha llevado a cabo una conducta que no es la habitual en el procedimiento que ha llevado a cabo. Este tipo de casos producen un derecho del paciente a reclamar, solicitando para ello una indemnización. Si este fuera su caso o es de alguna persona cercana, deberá contactar con nosotros para que podamos tomar las acciones legales pertinentes y pedir una indemnización, cuya cuantía depende siempre del caso concreto. Se utiliza un Baremo, que es el mismo que emplean los Tribunales para los casos de lesiones por accidentes viales. Este Baremo se va actualizando año tras año, para así ajustarse a la subida del nivel de los precios que se produce anualmente. Como el Baremo es bastante complejo e incluye términos específicos, es importante que el abogado que atienda nuestro caso sea especialista en negligencias médica, como es el caso de nuestro equipo.

Informamos a nuestros clientes de que ofrecemos nuestros servicios tanto en Málaga como en los siguientes municipios de la Costa del Sol: Torremolinos, Benalmádena, Mijas, Fuengirola, Marbella, Manilva, Casares, Estepona y Benahavís. El Despacho cuenta con profesionales especializados en reclamaciones por negligencias médicas. Siempre es conveniente contar con un abogado que esté especializado en el ámbito que queremos tratar, ya que así conocerá el argot propio de la materia (muy importante en el ámbito sanitario) y tendrá experiencia previa.

Somos abogados a porcentaje, lo cual significa que solo cobraremos nuestros honorarios si ganamos el caso. Se trata de una ventaja para el cliente. Además, también ofrecemos la posibilidad de asumir los honorarios derivados de los peritos médicos especializados, los cuales suelen ser elevados. En definitiva, procuramos dar un servicio efectivo a nuestros clientes, buscando su máxima satisfacción. Si desea concertar una cita previa con nosotros para el estudio de su caso, o simplemente quiere ampliar esta información, solo tiene que ponerse en contacto por teléfono o a través de nuestra web y le responderemos con la mayor brevedad posible. Deseamos que nuestra labor sea de su utilidad y que quede plenamente satisfecho con nuestros servicios.