Errores y negligencias en partos

El embarazo y consiguiente parto son momentos muy delicados en la salud de la mujer y del feto. Durante estos momentos, así como en los inmediatamente posteriores (postparto) es fundamental una adecuada intervención por parte del personal sanitario.

La sanidad en España goza de una buena reputación, pero como es evidente, también pueden ocurrir errores tanto en centros públicos como privados. Cuando esto sucede durante el momento del embarazo o parto, estaríamos ante lo que se denomina como una negligencia médica, también conocida como mala praxis. Las negligencias médicas provienen de acciones u omisiones de un profesional sanitario, las cuales se apartan de los procedimientos o estándares establecidos habitualmente. En el caso de la ginecología y obstetricia, se trata de un ámbito muy protocolizado, es decir, ya existen de antemano protocolos de actuación y los médicos deben conocer cómo actuar. Estos protocolos provienen fundamentalmente de la Sociedad Española de Ginecología y Obstetricia (SEGO), la cual contiene un conjunto de Guías de Práctica Clínica para el tema en cuestión. En resumen, en este ámbito se cuenta con información y guías de actuación que permitirán obtener un indicio de si el médico actuó o no correctamente a la hora de desempeñar su labor.

Algunas de las negligencias que se dan en este ámbito son las siguientes:

• Sufrimiento fetal. El sufrimiento o distrés fetal es una patología que implica la alteración de la fisiología del feto, ya sea antes o después del parto. Suele ser debido a la falta de oxígeno, compresión del cordón umbilical y complicaciones fetales, como es el caso de la sepsis o las hemorragias.
• Retraso en la realización de la cesárea. Si, una vez determinado que la mujer requiere de una cesárea, esta se produce con retraso, puede derivar en graves secuelas tanto para ella como para el feto, incluyendo el fallecimiento de uno o de ambos. Por ejemplo, en 2018, el Tribunal Supremo confirmó una Sentencia del Tribunal Superior de Justicia de la Comunidad Valenciana, donde se condenaba a la Conselleria de Sanidad por el retraso en una cesárea, que derivó en lesiones en el feto (encefalopatía crónica y atrofia cerebral cortical). La suma de la indemnización fue de 905.000 euros.
• Encefalopatía hipóxica isquémica en parto. Si el feto no recibe suficiente oxígeno durante el parto, se produce asfixia. En caso de que esta tenga suficiente gravedad, estaríamos ante una encefalopatía hipóxica isquémica. Se trata de una lesión cerebral que puede causar daños cerebrales permanentes, por lo que se trata de un cuestión de gran importancia.
• Parálisis cerebral infantil por parto. En algunos casos, días después del parto, el bebé presenta un cuadro de parálisis cerebral. Esto suele ser debido a una infección, como la meningitis, o bien a una lesión en la cabeza.

Como vemos, se trata de fallos muy graves y que en muchos casos tienen consecuencias a lorgo plazo para la vida del niño, además del sufrimiento producido a la familia. Cualquier persona que considere haber sido víctima de una negligencia médica (así como los padres, cuando el perjudicado es el niño) tiene derecho a recibir una indemnización por los daños causados, tanto a nivel físico como a nivel moral. Para ello se utiliza un Baremo, que es el empleado también en el caso de las lesiones por accidentes de tráfico. Las indemnizaciones se calculan teniendo en cuenta el caso concreto, para ofrecer de esta forma una valoración justa a las circunstancias de cada perjudicado. Los abogados nos encargamos de velar porque el proceso sigue los cauces previstos y porque dicha indemnización refleje, efectivamente, los daños causados al perjudicado y a su entorno.

Se deberán guardar los documentos que nos hayan facilitado en los centros sanitarios a los que hayamos acudido (médico de cabecera, hospital…), pues serán necesarios para poder aportarlos en el proceso legal y así demostrar si hubo o no mala praxis. Por eso, guarde todas las ecografías, resultados de pruebas y documentos que le hayan entregado los médicos y enfermeras. Recuerde que todo paciente tiene derecho a acceder a sus datos clínicos, por lo que los profesionales de la salud deberían facilitarle su historia clínica, normalmente a través de un formulario.

En caso de que quiera exponernos un posible caso de negligencia médica, le invitamos a que nos lo haga saber concertando una cita con nuestro equipo de Málaga, que también presta servicio en los siguientes municipios de la Costa del Sol: Torremolinos, Benalmádena, Mijas, Fuengirola, Marbella, Manilva, Casares, Estepona y Benahavís.. Estamos especializados en negligencias y errores médicos, de forma que contamos con la formación y experiencia necesarios para llevar a cabo la defensa de los pacientes. Por eso, podrá quedarse tranquilo sabiendo que su caso está en buenas manos. Solo tiene que llamar por teléfono o dejarnos sus datos a través de la web, y a partir de ahí ya podremos empezar a estudiar su caso de forma personalizada. Este Despacho cumple con las normas de Protección de Datos y le garantiza en todo momento la máxima discreción.